Buenas tardes hermanas y hermanos de la música. Vuelvo una vez más para traerles más rocanrol. A veces me pregunto para qué seguir sosteniendo el blog si mucho de lo que cuelgo acá lo encuentran en grandes blogs como Vuelve Primavera O Una nota que cae, que no solo comparten el Mp3 como hago
yo sino que también dan buena y fidedigna data. El sinsentido invade mi acontecer, entonces. Porque el combustible del alma, a saber, la voluntad, también necesita un proceso que le facilite funcionar. Y yo lo encuentro en el acto de servicio al prójimo por un lado, y en el afán de rescatar, difundir y conservar los productos culturales como los que acá o en The day the world fried my brain les comparto.
Entonces me descubro motivado y otra vez me encuentro escribiendo una breve entrada. En esta ocasión les traigo un disco que robé de los excelentes blogs que les nombré más arriba.
No conocía a Los Esclavos. Me encantaron. Son excelentes representantes del garage rock crudo que tanto me atrajo cuando empecé este blog. Fue una banda efímera como era lo habitual en aquellos días. Acá se los comparto.