Será este mes de
fin de año, será este momento de fin de ciclo. No sé qué será. El amor en el
aire tal vez,
las drogas en mi sangre; no lo sé la verdad. Pero se me dio por
hacer una entrada y compartir un disco con ustedes, desgraciados.
Hoy les traigo a
una banda mucho muy buena, una de esas bandas que estoy sacando de la tremenda
colección que me compartieron los bróders de la península Ibérica. La cuestión
es que revisando entre esa inmensidad descubrí a estos chicos que se hicieron
llamar: Los Shakers. Y claro, de una pensé, son homónimos de los latinos,
nuestros hermanos de acá al lado Uruguay. Y me puse a escucharlos. Muy seguro y
orgulloso de que nuestros Shakers eran mejores. Porque, después de todo, son
más famosos ¿no? Y me sorprendí. Porque si bien los uruguayos son de la concha
de la lora, estos españoles practican un garaje de raíz bien bueno.
Asique decidí
compartírselos. Les cuento cómo vino la mano con estos chicos. Si bien son,
como dije un gran grupo, tuvieron un factor en su vida que los ayudó pero que
también los complicó. ¿Y cómo es esto, Miguel? Escucho que se preguntan
amontonados al ver que, al fin, hay una nueva entrada en Garagelatino. Y yo les
explico: Estos pibes eran hijos y sobrinos del cineasta José Luis Sáenz de
Heredia. Yo no lo conozco pero investigando para hacer la entrada, parece que
el tipo era muy famoso allá en España. La cosa es que claro, como era un tipo
ligado a las grandes ligas del arte y, además, con un buen pasar, Los Shakers
tuvieron fácil acceso a ciertos lugares que les permitieron una exposición
importante. De hecho salieron en dos películas y tocaron con grupos famosos de
la época. No obstante – y tal vez se pueda hacer un parangón con el grupo
argentino Illya Kuriaky and The Valderramas (la primer época, después me parece
muy feo lo que hacen) – tenían genuino talento, es decir, la rockeaban en
forma. De hecho, para que vuestras bellas mentes se expandan y lo confirmen,
les he traído este, su primer simple.
Ahora bien, a mí
me interesa tocar este tema del “éxito”. Porque si bien es cierto que tener un
link en el ambiente ayuda mucho, no es eso solo lo que basta. Pensemos, se me
ocurre, en el hijo de Charly García. Grabó un disco que yo sepa, un disco que
pasó sin pena ni gloria y que, habiéndolo escuchado, pienso que se lo merece. Muy
poco inspirado y nada de nada suena con corazón. También se me ocurre en los hijos
opas de Palito Ortega. Bah, al menos en el que hacía música (el que hace cine
también me parece un choto, además de un oportunista que, teniendo recursos
solo apuesta por lo fácil) que se las tiraba de inspirado: ¿Qué fue de ese
chico? Ni idea. Pero no está en el mainstream, o mejor, si está, pero solo por
ser hijo de Palito. Lo mismo se me ocurre con el zapallo de Cristian Castro o
el hijo de Iglesias.
Con todo esto
quiero decir que no basta tener contactos, aunque sí, claro, ayuda mucho. Pero hay
que tener la veta artística o ser un buen poser que sepa mantenerse ahí, donde
se hace el ruido.
Por otro lado, al
contrapartida, es que siempre te van a criticar. Eso fue lo que le pasó a los
chicos de Los Shakers. No importaba cuán buenos fueran, siempre eran los hijos
y sobrinos de…
No es que me
parezca especialmente importante estar ahí, pero creo que si querés transitar
por las grandes ligas tenés que pagar un precio y si no sos capaz de abonar
como se requiere, simplemente desaparecés. Hay miles como vos. Eso sí, ser el
hijo de… te posibilita, al menos, mirarla de cerca.
Bueno, me voy.
Pero acá les dejo, para vuestro placer, a Los Shakers.
Compañero Wirtis, hacia rato no pasaba por aca y me puse al dia dscargando todo lo que subiste en 2015. Buen 2016!
ResponderEliminarHola hermano! Perdón por la demora! Qué bueno que te hayas dado una vuelta, todo lo mejor para vos en este 2016!!
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