Buenas tardes mis amigos del garaje. Acá está otra vez Wirtis para brindarles alegría, regocijo y felicidad. Sí señor, miren que tan alta es mi estima y autosatisfacción que me considero capaz de tanto. Y la semana también. Sí. Pero claro, seguro no todos disfrutan de la charla con Wirtis. Me parece bien, a mí tampoco me cae en gusto todo el mundo. Es más, hay algunos que ni me caen. P

ero bueno, ese no es el caso, porque hoy vengo a, por lo menos, traerle alegría a uno: mi buen cófrade Dave, que gentilmente me pasa música e informa con sus comentarios. Me decía que no había escuchado la canción
Ella tiene magia de
Los Sleepers, que puse en el compilado
Coléricos. Agregó que tiene toda la discografía de la banda pero no ese tema, entonces me preguntó: “¿Dónde aparece esa canción, Wirtis?”.
Por supuesto, no supe qué contestarle porque no conozco toda la discografía del grupo y, además, el disco lo baje de de
Sangre Pesada. No es que lo haya comprado o ripeado yo. No. Por eso decidí subir el mismo disco que un día, descaradamente y sin vergüenza, le bajé a Ramsés. Sí mis amigos, así es Wirtis, un muchacho despreocupado, desenfadado y atrevido. Que baja los álbumes de todos lados. Donde puede chorear un link, una reseña o una idea; no les quepa duda que lo va a hacer. Cuidado, entonces bróders, con lo que publican porque estoy al acecho, como uno de esos pibes de afuera, obvio,
que siempre están pendientes del descuido propio para atracar. Me dirán racista, xenófobo o, peor aún, desalmado.
Pero no me señalen, hermanos, porque ustedes también van a ser juzgados. Planteadas las causas, expuestos los motivos, les ofrezco a
Los Sleepers. Que, además, hace poco se juntaron para abrir la gira de
Los Saicos por Méjico. Sí señor, que grande suerte tienen que van a poder asistir a tamaño evento. Les voy a contar algo: desde que me enteré pensé que sería lindo que acá, en Argentina, hicieran lo mismo. Y que tocaran con los insurrectos
Knacks. Sí. Además, y como si eso no fuera poco, que lo hicieran en Mendoza. Así los montañeses no tenemos problemas de ir a verlos. Si algún productor, empresario o mercader que pase por aquí, está leyendo la reseña: ¡Piénseselo! Que es un buen negocio, hombre. Yo, y seguro muchos también, estaríamos dispuestos a ofrecer hospicio y cobijo para los chicos de las bandas. Me permito hacer un paréntesis aquí porque se me acaba de ocurrir – disculpen, pero ya les conté que escribo para pensar ¿no? Y para fumar, también – que, tal vez, infieran una ironía en notar de “chicos” a los muchachos de Los Knacks y Los Saicos; pero no, no pueden estar más equivocados. Yo pienso que la juventud es tener ánimos, fuerza y voluntad de hacer cosas, de enfr

entar lo distinto y entenderlo, de comprender, más allá de esquemas y costumbres; para poder acceder a lo nuevo y seguir creciendo. Entendiendo, o, más bien; resignificando a nuestro parecer. Entonces, gente que no
tiene miedo a la edad, que trasciende el tiempo en pos de lo que le alegra el alma; nunca envejece. Siempre está afable, contento y alegre porque la vida es buena. La disfruta. Así somos jóvenes. Por otro lado, también ofrecemos, por si alguno de los cófrades interprovincianos, que ande escaso de recursos para solventar el techo, un cobijo y un plato de sopa. Caliente y con mucho zapallo. Como cenamos Emma y yo. En casa siempre hay pan, agua, voluntad y empeño. Bien hermanos, considero que les he dado mucho la lata por hoy. Aunque no estoy seguro. Por ahora los dejo con
Los Sleepers y las grabaciones que hicieron para Odeon.
Dave, si vos tenés otro material de Los Sleepers, te lo encargo.