Buenas noches estimados.
Vuelvo, una vez más junto a ustedes. Para compartir un disco raro. Codiciado
también. Una de esas perlas inasibles.
Y en este blog no nos
parece mal que la gente atesore objetos que, por una variable u otra,
enviste un carácter especial. Apoyamos eso. No obstante sí es ridículo y de lastragarcha no difundir ni compartir el contenido simbólico del objeto.
enviste un carácter especial. Apoyamos eso. No obstante sí es ridículo y de lastragarcha no difundir ni compartir el contenido simbólico del objeto.
A ver, para que sea más
claro nuestro discurso – siempre enredado y lleno de absurdos matices – vamos a
representar la idea mediante el caso puntual de la música:
Genial conservar los
discos atesorados como bases de la memoria. No obstante por qué no ripearlos y
dejarlos circular libres por la red. Con el único límite de regir el “copyright”
de forma similar a los textos. Es decir, los derechos tendrían un tiempo de
caducidad. Luego serían de toda la humanidad. Para que la cultura sea para
todos y de todos.
