Buenas tardes amigues del garage. Ando muy activo últimamente, como habrán visto por los recientes post. Desde años atrás que no me apasionaba tanto por el garage. Porque, no sé si ya les
conté, el profe Doti me invitó a dar un curso sobre los orígenes del rock argentino. Trabajemos la prehistoria del rock, Miguel, me dijo el profe. Y yo me copé: así que me puse a investigar a full. Y encontré varias bellezas que son el motivo por el cual ando tan activo por acá. Respecto al curso, muy a mi pesar me parece que se cae porque al profe Doti no le da bola nadie con el agravante de que ya la juventud no escucha rocanrol. Con todo, en hora buena fue el impulso porque aunque los fines no lleguen a concretarse, sí sirvieron como disparador para la investigación, el descubrimiento, la escritura y la ampliación de este, mi querido blog.
Por otro lado, también quiero putear a las tecnologías. Les contextualizo la cuestión: Resulta que para compartirles ese discazo que se llama Rocks Furiosos y que es de los recontrafrenéticos y hermosos Panther`s, de por allá del conurbano bonaerense; escribí una reseña y luego se me ocurrió pasarla por la IA. Cuestión que me retó por el excesivo modo personal de mi texto. Y tal vez tenga razón porque si bien este blog nació con la intención de ser un “museo” del garage punk y la cumbia psicodélica, pronto lo tomé como laboratorio de escritura. Más cuando entendí que la labor es ardua y muchas veces desagradecida. Así que decidí, además de compartir los MP3, expresarme. Sin embargo, como todas las personas andan de escritores con la IA, decidí evitar la fatiga y hacer lo mismo. Encontré el resultado como útil para salir del paso pero muy frío. Es evidente que la IA no entiende esa belleza garagera que son Los Panther`s. Así que acá estoy de nuevo y con una reseña escrita desde las vísceras mismas de este, vuestro servidor, el buen Miguel Wirtis; y con una antología del gran Johny Tedesco que entre varias gemas como el verdadero primer rocanrol grabado en castellano tiene un bonus track de 1967 que es nada más ni nada menos que un cover de The Rolling Stones. Es este un regalito que el vuestro amigo Wirtis les ha preparado con todo amor. Respecto al disco y a Johny, hay que rescatar que tuvo el privilegio de anteceder la época en que se impuso el
cover como regla. Porque también hay que agregar que se perdió el hábito de producir música original y se empezó a reproducir el cover cuando se terminó de imponer el estereotipo del joven como el incapaz por inexperto, por falta de conocimientos. Entonces se le degradó a la condición de mera copia, al menos, centrándome en mi continente. Porque en eso soy subjetivo: me reconozco latinoamericano hasta la cresta de mi brillante calva. No me importa si me ves paliducho, rosadito y con apellido de ascendencia, porque yo soy nacido y criado en el Sur. Y también quienes me gestaron. Soy la cuarta generación Wirtis nacida en Argentina.
La cuestión es que hasta el arrollador éxito de “La balsa”, la norma era el cover. Sin embargo, desde muchos años antes había rocanrol original. Las grabaciones de Johny son la prueba cabal. Así que acá les dejo este pedazo de joya del movimiento musical más importante del siglo XX para vuestro deleite en este finde extralarge de la Argentina entregada a las voraces garras de los liberales vendepatria.