
Buenos días amigos. Acá llueve. A tontas y a locas. Que caen unas gotas, después de amenazar hundirnos en el infierno con truenos y centellas. Porque parece que de arriba nos tiran bombas cuando truena en Mendoza. Sin embargo, y porque estimo tanto a mis bróders del garagelatino, les traigo un lindo disco. Así el fin de semana es colorido, lleno de sicodelia. Además, y lo que poco no es, este lindo blog está por cumplir dos años ¡Two years old! ¡Wau! Cómo se pasa el tiempo, tan callando que nos descubrimos, sin decir agua va, a los umbrales del fin. Por eso hay que disfrutar cada minute, como si fuera the last one ¿Right? Entonces, con tal juicio rector, decidí traerles este lindo disco. Para la ocasión elegí un álbum polémico, que genera odios y amores por igual. Porque a nadie le pasó desapercibido ni cuando salió, ni aun hoy. Me refiero a
Yorks ´69. Les voy a contar – parafrasear más bien, porque soy un muchacho de escasa retórica – lo que Torres Rotondo cuenta en Demoler, en el capítulo dedicado a
Los Yorks. Cito, indirectamente, eso sí; porque así me obligo a pensar y ejercito mi oxidado marulo. No me quiero ir por la tangente, les quería contar que Los Yorks grabaron los dos primeros discos con MAG, una discográfica peruana que acostumbraba a los géneros más folclóricos pero arriesgaron con Los Yorks. Y lo bien que hicieron porque les fue super bien:
Abrázame – que seguro escuchaste en el disco ’67 o, con más lindos arreglos de guitarra en ’68 – fue un éxito. Vendió cantidad y cantidad. Tanto y tan grande que Los Yorks se hicieron famosos. De repente les cayó muy bien a los empresarios de MAG, la banda. Les pagaban por grabación y todo. Pero ya sabemos que nada es para siempre. Todo tiempo o proceso, si prefieren más academicismo – necesita acabar. Además, y sin pretensiones metafísicas, el único proceso y que por eso trasmuta en estado; es la muerte. Nada más. Y, si por designio divino, lográramos fijar un proceso en el tiempo, transferirlo a un estado inalterable; sería como la muerte. Luego, es lo mismo morir. Pongamos por ejemplo – y este es un deseo wirtiano – que alguno consiguiera la vida eterna, lograra fijar ese proceso de decadencia y desintegración que es la vida; en un momento. Quedarse en los ¿veinte? ¿treinta? ¿cuarenta? Seguro que no más, y vivir ahí. Para siempre. En tu casa. En tu trabajo. Con tu familia. Así de hermoso. Y para siempre. Siempre, siempre. Hasta que odies todo lo que sos y quieras pegarte un tiro. Pero claro, dijimos que si lográramos fijar ese proceso en estado, tendríamos un símil, un idéntico, a la muerte. Y de la muerte no se vuelve. Es decir, no se puede revertir ese estado. De ningún modo. Y si se pudiera, parece que a nadie le apetece porque no lo han hecho. Diferente sería si ese estado fuera la vida, la edad que a vos te apetece. Porque lo sufriríamos para siempre todos juntos. A tus viejos, tus hermanos y tus hijos. Todos para siempre condenados a vivir.
Con lo dicho les quería explicar que el sello El Virrey, también de Perú, le ofreció mucho mejor oferta para que firmaran con ellos. Como MAG no les hizo contrato nunca, Los Yorks agarraron y se mandaron a mudar. Fue en en El Virrey donde grabaron el satisfactorio Ritmo y Sentimiento. Qué hicieron los muchachos de MAG, que por supuesto se habían quedado recalientes con la ida; se preguntarán. Lo más extraño y singular que nunca hizo alguna compañía discográfica: sacó un disco apócrifo. Es decir, agarraron unas pistas que habían dejado grabadas Los Yorks, invitaron al inclasificable
Melcochita con intención de sacar un disco. Pero no les alcanzaban los temas para ofrecer un producto consumible. Entonces, sin pudor ni vergüenza, tomaron otras pistas grabadas por
Los Teddys –banda muy injustamente ignorada, según Wirtis; porque hacían un garaje zarpado, bien potente. De hecho, y para que aprecien la instrumentación, las pistas que tocan Los Teddys son, y ahora te palmeas la frente de admiración:
El loco,
El preso y
El sicodélico; ¿Qué te parece? Bien, para los que no conocen a Melcochita les cuento que es un cómico – leyenda viva en el humor del Perú – y músico de inefables proyectos. Entre ellos este disco. Es muy negado este álbum, por las cosas que les conté. Los de MAG se mandaron cualquiera, es verdad. Pero sin embargo, y a la distancia; para mí este disco es una genialidad punka de la mejor factura. Tenemos a
Los Yorks, en un momento inmediatamente posterior, y de absoluta transición; entre el garaje salvaje del disco ’68 y la línea más trabajada y armónica de Ritmo y Sentimiento. Un momento excelente para mí. Por otro lado tenemos tres tracks instrumentados por una de mis bandas preferidas del Perú:
Los Teddys. Que son bien punks y potentes. Todo eso matizado con un cantante desatado y personal. No les va a pasar desapercibido la vos de
Melcochita, porque grita cada dos por tres, pasa de una frase melódica y, pretenciosamente melosa, a los gritos más desubicados que se le ocurren. Es genial. Este disco es genial. Y si bien es un bajón que le hayan hecho esto a Los Yorks; no quita el buen resultado final. Como Wirtis hace todo este trabajo, no sólo con ánimos de difusión; sino también con neto deseo de hacer justicia – aunque sea poética – con estos olvidados del tiempo que tanto queremos y admiramos nosotros muchachos. Por eso, en las etiquetas del disco que les traigo, puse que los intérpretes son Melcochita, Los Yorks Y Los Teddys. Así, según mis retorcidos hábitos; el disco cierra – no del todo: habría que cambiar la tapa, pero bueno ¿y si tuviera la que les puse? ¿eh? – como una belleza del 60. Imaginen: ¡Conseguí el disco de
Los Yorks Vs Los Teddys (feat: Melcochita)! ¡A que no está bien bueno! ¡Seguro que sí mis bróders! Bueno, sé que me fui bien al carajo. Like always, pero quiero agregar, y de tal modo lograr que visiten mi blog infinidad de veces, hasta que el contador, literalmente; explote. Yo también quiero fama y dinero. Y muchas chicas. Les quiero decir que voy a dedicar las siguientes tres entradas a presentarles material de los que en esta joya sentera tocan. De Los Yorks no, porque creo que les puse todo. Pero sí voy a colgar a Los Teddys (¡¡Gracias
Tessa, gran banda me hiciste escuchar!!) y algo de Melcochita. Bueno, el sábado cumple años el blog pero no voy a venir porque quiero celebrar la vida. Pero recuerden, brinden. Una y otra vez por Garagelatino. Y recuerden que siempre la próxima copa es la mejor. Me voy. Pero los dejo con los mejores:
Los Yorks VS Los Teddys featuring Melcochita!!!!!!