Hola mis amigos.
Hoy vengo contento porque he descubierto que el mundo es lindo. Sí señor,
gracias a
este blog el buen Wirtis ha conseguido aceptarse a sí mismo. Así, feo como soy. ¿Qué os parece? A mí
requetebién chido. Pero bueno, un verdadero caballero – como ella me llama,
porque sí, soy un caballero, porque sí tengo una “Ella”- sabe mantener el
secreto. Por eso voy a hablar de otra cosa, pero siempre en la misma línea
porque es una mujer hermosa y talentosa como las verdaderas chicas lo son la
que les voy a presentar hoy. Tal vez algunos de ustedes, más que nada mis coterráneos,
identifiquen a esta señora con el personaje de Capusotto. Es más, de seguro
muchos reirán al conocer que no es un invento del sesudo comediante. Pero la
verdad es que Violencia Rivas es una
caracterización a partir del referente
real Violeta Rivas. Bueno, me fui a la mierda, como siempre. La artista que les
traigo es Violeta Rivas. Sí señoras y señores. El disco en cuestión no es más
que un puñado de temas que tenía dando vueltas en la Pc.
La verdad que no
mola así como un montón la señora Rivas. Amerita la presencia de esta antología casual
la versión de Nadie me puede juzgar.
Quiero aclarar que
este blog es un lugar abierto – dentro de lo que Wirtis considera “abierto”
porque hay huevadas que acá no van a entrar nunca bróder, qué querés que te
diga, imagínate abrir Garagelatino y encontrar posteado el último de Tan Biónica ¡WTF, Miguel! Y sí,
si eso pasa pégame un tiro porque es signo del definitivo derrumbe – que tolera
y difunde mucho. Nada de venir con mariconadas tipo ¡Hay que tener mucho huevo
para calzar un fierro! Porque me voy a calentar.
Decía más arriba
que esta cantante pop fue referida y, en consecuencia, revivida por Capusotto. Voy
a explicar la idea porque de seguro aparece alguno que siente ofendido el
respeto de Violeta Rivas y me tira una
como Boca ganó, Paraguay y Bolivia están de fiesta. Violeta Rivas había quedado, como todo el sixtie
sound en general, olvidada y rotulada de un muy no feliz modo. Al recuperar
Capusotto el nombre – si bien solo referido por lo fonético – proveyó al
referente de una nueva luz que la ubicó en un lugar más rocker e irreverente.
La verdad es que
Violeta Rivas fue parte del Club del Clan, producto que ni amo ni odio
simplemente me pasa desapercibido, y se esfumó cuando el fenómeno calló. Nada
más.
La chica siguió
su carrera. La sigue aún. Pero en la sombra. Al igual que sus camaradas del
Club del Clan. Hecho, este último que, según yo, dignifica y enaltece al Club
porque – hoy día - los ubica como un producto marginal, ajeno a la convención. Bueno
bróder, espero sepan disculpar mis devaneos. Pero es acá donde
Wirtis es. Chau. Pax.
La versión de "El baile del ladrillo" es muy respetable, y la canción "Qué suerte" tiene un sonido y unos arreglos de lpm, más allá de que guste o no el estilo. Violeta pelaba frente al mic. Lo demás, si quieren, sí es discutible. Saludos, Wirtis!
ResponderEliminarHola hermano!! Tal cual lo que vos decís, Violeta pelaba delante del micrófono. Sigue haciéndolo, por lo que anduve investigando en la red. Abrazo hermano y gracias por pasar y comentar!
EliminarHappy Holidays Miguel for you and your family and my best wishes for the New Year.
ResponderEliminarThanks brother!! The same for you and your family, i hope you see arrive the new year with people you love. I sengd you a hug!
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