Buenas noches mis hermanos del garaje. Primer post del 2018.
Sí wuachos. Porque, aunque no me vean, siempre ando por ahí. Escuchando sonidos
trogloditas, escribiendo entradas gedientas. Es así. Hoy les traigo el
recontrabodrio de Palito Ortega.
Capaz que alguno se pregunte: ¿Por qué Wirtis, traés, un
músico que, dado el adjetivo calificativo aplicado, no te gusta? Y yo les puede
responder que no es tan así. Que hay cosas de Palito que me gustan. La primera
etapa, con algunos atisbos de garaje punk (Amanecer sin ti es un hermoso
ejemplo) o de pop flower punk (tal vez Un muchacho como yo funcione como
ejemplo). De lo nuevo es bien poco lo que me gusta de Ortega. Acaso solo el
tema que grabó con el Pelado Cordera. Pero mentiría porque he seguido poco la
carrera de Palito. No obstante, cuando he escuchado cosas suyas me he llevado
gratas sorpresas. Lo que pasa, y lo confieso, es que me crié con un prejuicio
hacia Palito Ortega. La idea del músico complaciente, o para generalizar, del
artista obsecuente; siempre me ha molestado. Pero he entendido, a medida que
los años de luz se desvanecen, que no todo es lo que parece y que yo no soy quién
carajo para andar enjuiciando al prójimo. He entendido, caminando las arduas
huellas del arte, que lo único valioso es hacer, generar. Porque hablar,
hablamos todos.
Y también por eso será que vuelvo, siempre vuelvo. Aunque
los tiempos sean tiranos, aunque las horas me reclamen la carne para
desbrozarla en el yugo esclavo que el sistema neoliberal hace pasar por lógico.
Y así ando yo por este mundo. Pero también ando resuelto,
esperanzado porque la familia Wirtis se agranda, viene mi segundo hijo, Fausto,
y acá deliramos de ansiedad. Es que también reparto, ese pequeño mendrugo de
tiempo que me queda, con mi familia. Y es así amigos. Nada más importa. Pero
también tengo las palabras, que cada tanto se agolpan el mi gargero y me
resoplan: “che Miguel, publicate algo en los blogs, dale Miguel, no te dejés
vencer”. Y así hago. Por eso estoy acá. Una vez más. Hoy con un simple de
Palito. Ortega. Un artista con trayectoria y, lo más importante, con una
historia ligada al rock de la Argentina. Les dejo este clásico por acá.
Disfruten wuachos.
felicidades miguel por el nacimiento de esa nueva vida! Te mandO un abrazo!
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