Jelou amigos. Otra vez Wirtis. Renovado y con afán de cambio, habrán notado. Y es así. Hace mucho tiempo que estaba hastiado, desencantado y cansado de ver las mismas plantillas, los mismos versos y mis desatinos de siempre. Por eso decidí que era momento de renovar. Para ver si así recupero algo de lo perdido. Pensaba, estos días atrás, que el artista necesita sí o sí el feedback con el medio. Para reformular, intertextualizar y compartir su obra. Entonces se vuelve fundamental, dentro del que hacer, salir a la calle y buscar lugares, posibilidades y gente que ande en la misma onda. Porque, seamos sinceros, nadie va a venir a la puerta a preguntarte si hacés o no tal o cual cosa. Porque a mí – y miren que soy buenísimo – nadie vino y me dijo; che, Wirtis, buena onda tus artículos, muy inteligentes tus apreciaciones y ni qué hablar de la calidad y profundidad de tus análisis. No y no, Nadie vino a la puerta de casa a decirlo. Aunque yo sé que es así. Lo sé. Pero no importa. No he venido hoy a describirme, sino a presentarles más música y mostrarles un nuevo diseño del blog. Me costó mucho elegir qué poner de imagen en la plantilla. Varios interrogantes me asaltaron cuando estaba construyendo la nueva imagen de Garagelatino. Me preguntaba ¿Qué poner? Porque debe ser algo que represente el espíritu de este, mi refugio y lar en el mundo, entonces tiene que hablar de mí la imagen de bastidor; pero también debe reflejar el carácter rockero, salvaje y drogón propio del garage sesentero y latino. Y también de Wirtis. Porque trato y trato pero a los vicios no doy alivio ni descanso. Aunque después no puedo dormir. Pero es que todo se relaciona amigos, porque, como decía; no sabía qué imagen poner al fondo del blog para renovarlo sin que perdiera su esencia y que, además, representara al buen Wirtis y sus características. Fue así que me dispuse a revisar la web. Tal vez una caricatura del latin sixties: Afanancio, Condorito, Isidorito o Falluteli. Barajé, acto seguido, la posibilidad de alguna obra de Botero o Fader. Pero no me convencí.
Ya, al umbral del hastío y la frustración, cuando amenazaba mandar
al demonio el blog y mi afán de novedad, se me ocurrió, como último recurso,
revisar mis fotos personales. Así encontré la que ustedes ven al fondo, en la
plantilla. Noten el tamaño desproporcionado y generoso de esos choris, es
porque los hizo la familia Wirtis. La cuestión es que me dije: ¡Esta es Miguel!
Después la puse. Bien mis amigos, acá les dejo este disco que no necesita
presentaciones. Sí repetir que es una muy buena antología de la escena
Argentina del sesenta y setenta. Grandes bandas de beat, rock y garage. DiggingDown Argentina.
Antes de irme les aviso que resubí el simple de Melaza, que
un vago me lo había pedido hace como tres meses y a mí me daba paja subirlo. La
verdad. Pero bueno, ahí lo colgué otra vez. Aprovechen. No sé cuánto tiempo
deja los discos Zipshare. Saludos.