Buenas
tardes amigos. Hoy les traigo el uno de los discos beat y surfers que grabó
Horacio Malvicino con The Stranger. No sé si saben quién es este señor atildado
y guitarrero. Yo igual les cuento porque no quiero
dejar cabos sueltos. Horacio
Malvicino es un guitarrista de cabeza abierta y habilidad supina que navegó con
su instrumento por el jazz, el tango y el rock. En una de sus aventuras se
juntó con un ignoto grupo de músicos que se autotitulaban The Stranger y grabó dos
discos y otro compartido con Los 4 Planetas. Según conozco, pero ya saben que
Wirtis no es un muchacho muy certero en sus afirmaciones, asique tómenlo o
déjenlo, me da igual, yo solo quiero compartirles este buen disco. También me dijeron que Malvicino grabó varios Lp de tango bajo el seudónimo Alain Debray. Habría que chequear semejante información.
Bien, veamos
lo que nos interesa y lo que de verdad importa: la música.
Acá van a encontrar un disco de índole
instrumental, de corte surfer rockero, con una idea más bien bailable y
pegadora. Lo cual no quita mérito al álbum porque está muy bien tocado y mejor
interpretado. No sé si los temas son propios o covers (¡tantas cosas no conocés
Miguel!) pero sí puedo afirmar que este disco va a alegrar tus tardes de tortas
y medialunas.
Sé que hay
un disco de The Strangers en solitario (“Ritmo, tensión, guitarras”), pero es
muy difícil de conseguir y muy raro de tener. Tal vez ande dando vueltas en la
web, yo no lo localicé. Lo cual me llenó de tristeza porque eso significa que
no lo voy a poder subir a Garagelatino y compartirlo con ustedes mis amigos.
Eso es triste porque nada hace más las delicias de Wirtis que subir discos y
ver cómo el contador de visitas se carga y gira como un trompo alocado y
garagero. Pero bueno, he aprendido a aceptar – con el tiempo y la soledad – que
por más trabajo que le ponga garagelatino nunca va a poder ser un muestrario
TOTAL (y lo escribo así porque esa era la idea primigenia: que el blog fuera EL
MUSEO del rock latino sesentero) de lo que la escena latinoamericana fue. De
todos modos, si alguno de ustedes amigos, tiene el disco lo impelo a que lo
comparta, que lo suba y lo devuelva a la red para que todos podamos solazarnos
con un poco de surf del bueno. Bien mis estimados me voy a ir yendo, tengo
demasiadas obligaciones y poco tiempo. Así es la vida de Wirtis ahora: un
cúmulo de responsabilidades que le roban minutos, horas y días pero que
devuelven la inconmensurable sensación de ser alguien porque la sociedad me
necesita. Y yo me revaloro y auto confirmo en ese discurso. Tal vez alguno
piense que es patético y extremadamente triste que un rocker como yo se deba
ver comprometido esto. Pero yo no. Al contrario: estoy muy contento. Mi chica
me quiere más y ando en un auto moderno. Acá se los dejo, para que sepan que
todavía hay vestigios del Wirtis garagero y rebelde. Saludos y enjoy: HoracioMalvicino & The Strangers.