Hola estimada
comunidad de trogloditas fanátiques de los sonidos estentóreos del sucio garaje
punk. Hoy
vengo pletórico, a manos llenas de excelente música, con todos los
ingredientes que a voceades les gustan. Sí, en efecto, hoy les comparto
tremenda obra de garaje punk. Porque esta banda, Wilson Ricardo & Seus
Dinamites tiene todo: sonido sucio, pletórico de reverberación, voces
agarrotadas y líneas de bajo hipnóticas. Además, solo conozco de esta grabación,
lo cual los ubica dentro de esa tradición clásica de los punkers del sesenta de
haber grabado bien poco. Aclaro que utilizo el verbo conocer porque no pude
averiguar si mucho. Todo parece indicar que no.
Respecto a la
banda, se sabe que era una agrupación con base en Brasil pero de índole
internacionalista ya que, así como los Beat Boys estaba formada por brasileros
y argentinos, Wilson Ricardo & seus Dinamites, estaba formada por
brasileros y uruguayos.
Cabe agregar que
Brasil, junto a Méjico y Perú constituyen los espacios más fructíferos para el
primigenio rocanrol. Allí se gestaron cantidad de bandas salvajes que
inauguraron el sonido que después iban a explotar los rockers de las
generaciones posteriores hasta llegar a nuestros días donde el rock se ha convertido
en una especie de vieja amargada y conservadora que desde su pedestal
constituido a base de discográficas y constante rotación en los medios
hegemónicos, dictamina qué géneros/ritmos son dignos de ser aceptados como
“música”.
Acá en Argentina, este lugar que ocupa el rocanrol ha llegado a
tal poder que es este género y sus músicos (los consagrados por el sistema,
aclaro) los que habilitan y abren las puertas del mercado nacional a músicos de
otros géneros. Así pasó con la cumbia villera y así está pasando con los
raperos traperos de estos días. Con todo, me sigue gustando el rock por sobre
otros géneros, pero detesto su lugar acomodado y sedado de amo y señor de las
radios mainstream. Por eso festejo el ascenso del rap y trap latino, así como
la consagración de la cumbia villera como un género robusto, de una calidad
sublime.
Wilson Ricardo
& Seus Dinamites tiene también, de acuerdo a mi distorsionado gusto
estético, tiene una carátula bellísima, en la mejor tradición de banda de garaje
punk oscura y olvidada. Y es lo que les ofrezco.
Leí por ahí un comentario
donde festejan que aun esté vivo este, mi querido blog. Es cierto que no posteo
ni ahí, a como lo hacía en tiempos pretéritos. Pero también es cierto que
concebí esta mamada del blog con ánimos de documentar, para que quede, en la
medida de lo posible, un reservorio de grupos olvidados de Latinoamérica que
integraron la llamada prehistoria del rock. Y que no son, dicho sea de paso, ni
más ni menos, que pioneros de un movimiento cultural fundamental para el siglo
XX.
Acá está, entonces, Wilson Ricardo & Seus Dinamites. Enjoy.